Ramón y Cajal 90
Año
- 2008
Localización
- Calle Ramón y Cajal 90, Barcelona
Superficie
- 173 m² vivienda
- 28 m² terraza en cubierta
- 60 m² jardín en patio interior
Edificio entre medianeras en el barrio de Gracia, Barcelona. Con un ancho de parcela de 4,50m y una profundidad edificable de unos 11m se construye un edificio de planta baja y dos plantas piso destinado a un uso de vivienda.
El programa es el propio de una vivienda unifamiliar, pero en este caso desarrollada en altura, en tres niveles. En planta baja está el acceso al edificio y la cocina-comedor; las plantas intermedias se destinan a dormitorios y baños; la superior contiene el salón.
La escalera juega un papel principal en la configuración de este edificio, no sólo por dar acceso a cada una de las plantas que se encuentran desniveladas según se orienten al patio interior o a la calle, sino también por convertirse en un pozo de luz al estar cubiertas a nivel del forjado superior por una claraboya. Debía ser por tanto, un elemento construido liviano y transparente. Pero no sólo eso, esta escalera es además la biblioteca de la casa; unas estanterías se extienden desde el nivel de planta baja hasta la planta superior.
El partir el edificio en dos por la ubicación de la escalera, alojada transversalmente en relación con la profundidad del solar, ha significado tener habitaciones independientes a lado y lado de dicha escalera. Las dimensiones resultantes de estas habitaciones son muy correctas para el uso que se les da. Aun así, cuando se trata de espacios destinados a usos comunes, como pueden ser la cocina-comedor en planta baja o el salón en la planta última, siempre se tiene la posibilidad de extender la superficie sobre un espacio exterior, ya sea el jardín en el patio interior de manzana, como las terrazas a nivel de la planta cubierta.
Lo que en principio podía parecer una desventaja, finalmente se convirtió en una suerte. La estrechez y profundidad del solar, las medianeras de los edificios colindantes y la medianera del edificio al otro lado de la manzana daban un carácter absolutamente privado al patio interior. Esta privacidad con relación a los edificios vecinos permitía abrirse completamente al patio e integrar el espacio exterior como si se tratara de un espacio interior. De la profundidad total del solar, la mitad está construida, la otra mitad es un jardín vertical donde las plantas, teniendo sus raíces en el suelo, forran completamente el recinto. El conjunto acaba siendo un oasis, un vergel, en un barrio de la ciudad, Gracia, densamente construido.