Turull Sørensen Offices Aribau
The geometry of the space reflects the characteristics of the Ensanche floors, where depth prevails over width. In this case, the lack of natural light in the central areas, due to being on an intermediate floor, is offset by the garden terrace in the inner courtyard and the large opening to the street on the opposite end.
Naturally, the workspaces are located in the brighter areas, closer to the façade, while the common areas are situated in the more interior spaces.
Despite preserving and fully respecting the building’s original structure, with solid brick masonry walls, the removal of some carpentry elements creates a cross-vision of the entire space, from façade to façade. The space flows from one end to the other, always referencing the light entry points at the extremes.
The combination of the building’s original aesthetic features—such as the plaster moldings and decorations on the ceilings or the recovered hydraulic tiles on the floors—with newer solutions, like fiber mesh wall coverings that add texture or solid wood parquet flooring in some areas, enhances what remains of the initial “decor” without allowing the new elements to compete with the existing ones.
La geometría del local es la característica de los pisos del Ensanche, donde domina la profundidad frente a la amplitud. En este caso la carencia de luz natural de los espacios centrales, debido a estar en un entresuelo, se ve compensada por la terraza ajardinada en el patio interior de manzana y la amplia abertura a la calle en el extremo opuesto.
Lógicamente, los espacios de trabajo se ubican a las zonas más luminosas, es decir, aquellas más próximas a la fachada y, los espacios comunes en los espacios más interiores.
Aun conservando y respetando íntegramente la estructura del edificio a base de muros de obra de ladrillo macizo, mediante la eliminación de algunas de las carpinterías se consigue una visión cruzada de la totalidad del local, de fachada a fachada. El espacio vuelve a fluir de un extremo al otro, teniendo siempre como referencia en las zonas centrales, la entrada de luz en los extremos.
La combinación de soluciones estéticas originales del edificio, ya sean las molduras y decoraciones de yeso en los techos o los mosaicos hidráulicos que hayan podido rescatarse en los pavimentos, con otras soluciones que utilizan otro tipo de materiales más actuales, como pueden ser el revestimiento de paredes con mallas de fibras, ofreciendo una textura a las paredes, o el parquet de madera maciza como pavimento en algunas zonas, consigue realzar lo que aún queda de la “decoración” inicial, sin que lo nuevo entre en competencia con lo existente.
Año
- 2015
Localización
- Calle Aribau 177, Barcelona
Superficie
- 215m²