Jonqueres 18

Se encuentra en la planta 7º del primer rascacielos de Barcelona, proyectado en 1933 y construido una vez terminada la Guerra Civil, se reforma el espacio existente destinado a oficinas para recuperar el uso original de vivienda.

De la reforma resultan dos viviendas de 195m² y 173m² que respetan absolutamente la geometría del perímetro de las entidades originales. El tamaño resultante para cada una de las viviendas permite incluir en el programa tres dormitorios, dos baños completos, una amplia cocina y un generoso espacio destinado a salón-comedor

La estructura a base de pilares nos permitió una libre distribución de los espacios que, en este caso, salvo por la posición de las zonas húmedas, poco tenía que ver con la original disposición de las habitaciones. Se eliminan los pasillos, los distribuidores y algunas habitaciones. Sí es cierto que, como se había previsto de origen, los dormitorios y el salón-comedor se vinculan a la fachada exterior en busca de la luz y la ventilación natural, dejando los baños y la cocina en la parte interior que se abre puntualmente a un gran patio central. Pero, la distribución resultante es mucho más fluida que la que presentaba el edificio inicialmente.

La tabiquería que divide las estancias vinculadas a la fachada principal se realiza en madera en lugar de en obra o estructuras de perfiles de aluminio y placas de cartón-yeso. El detalle y la finura con la que se han ejecutado tales particiones marcan una diferencia cualitativa con respecto a las demás intervenciones que de este tipo se llevan a cabo en la ciudad. La integración de vidrios en las partes altas de las divisorias permite la entrada de luz natural desde la fachada a las zonas más interiores